Semana 8 de embarazo
Una Buena dieta ayuda al éxito de tu embarazo
Desde el momento que te enteres que estas embarazada, debes poner especial atención a cómo te alimentas. Durante los próximos 7 meses tú y tu bebé requerirán de un menú especial, una dieta equilibrada que no necesariamente tiene que ser aburrida y poco variada.
Por ser una etapa tan especial, el embarazo cambia la dimensión de casi todas las situaciones de la vida, por ejemplo, elegir el menú del día o la semana podría convertirse en un dolor de cabeza si no se organiza a tiempo. Este es un tema que debes tratar con tu ginecólogo o nutricionista. La mayoría de nutricionistas aún no ha llegado a un acuerdo con respecto a la dieta ideal durante el embarazo. Lo importante es que equilibres tus comidas en calorías, proteínas, minerales y vitaminas.
Normalmente una persona con una actividad física promedio debe ingerir entre 1.800 y 2.200 calorías diarias, la embarazada debe aumentar 300 calorías extras, para permitir un desarrollo normal de su bebé. Comer mejor no significa necesariamente comer más cantidad, no debes comer por dos.
Toda mujer embarazada debe comer 5 a 6 veces al día para mantener en equilibrio su organismo. Al elegir debes inclinarte por las comidas naturales y sanas, además trata de ingerir bebidas descafeinadas, leche pasteurizada, jugos naturales de frutas o agua mineral natural. Para la mayoría de mujeres es muy difícil alimentarse con una dieta completa que aporte todos los elementos vitamínicos, minerales y proteínas necesarios para un correcto desarrollo del
bebé; por eso, a veces es necesario el uso de suplementos de algunos elementos que son fundamental para un correcto desarrollo del bebé.
Es recomendable comer el pescado y los mariscos cocidos, con este criterio conversa con tu doctor las opciones de comida fuera en casa como el Sushi o los ceviches.
A medida que avanza tu embarazo, son necesarios aportes extra de calcio y de hierro, que muchas veces es más simple su incorporación mediante suplementos para estar segura de que recibes la cantidad necesaria para el buen desarrollo de tu bebé. Recuerda que los aportes deben ser los justos. La ingesta excesiva de ciertos minerales o vitaminas pueden también ser causa de enfermedades de tu bebé.
